Amo a mi hijo autista

May 16, 2002 | Anécdotas

No estás solo, comparte con nosotros tu experiencia.
Tu hijo sí tiene potencial.

En un Ángel

Actualmente se habla mucho de volver a las raíces, comer sanamente, vivir con más calma, amar más, compartir más con la familia, repartir más abrazos y besos, tener más paciencia y tolerancia con las personas que nos rodean, pero, por diversas razones (válidas o no), cada vez son menos las veces que cumplimos con estos propósitos.

Erick me ha enseñado y casi me obliga, aunque ustedes no lo crean, a meditar acerca de esto.

Que la leche de vaca lo vuelve loco, no duerme (ni él, ni su madre) si ha consumido algo con trigo (y déle con el gluten y la caseína…), alucina con la mezcla de ambos.

Pero cuando la dieta ha sido cumplida, saluda de lo más educado «¡Hola!, buenos días!, o te dice «Adiós» cuando quiere salir de paseo y entonces, si le pides un beso te lo dá: ¡muuá!.

Luego pienso: tan lindo, tan sensato, parece un ángel, que vino del cielo a enseñarnos todo lo que dije antes.

Y… ¿Será que es UN ÁNGEL en forma de «autista»?

Su Tía.