Estudiosos del autismo señalan que Albert Einstein e Isaac Newton eran autistas asociados al Síndrome de Asperger.
Es decir, pertenecían a ese tipo de afectados que pasan por personas geniales «porque realmente lo son» y que por lo general son tratados como «locos demasiados inteligentes» y aislados del mundo, precisamente, por esa facultad.
‘Aunque lo han tenido muy guardado, Bill Gates, el magnate de las computadoras y propietario del imperio Microsoft, tambien es autista tipo «Asperger«, asegura Lilia Negrón, presidenta de Sovenia.
«Sí, el dueño de Microsoft y poseedor de una fortuna personal que sobrepasa los 18 mil millones de dólares, sufre este trastorno, aunque, en su caso, se debe advertir que más que desventuras el autismo le ha traído mucha fortuna», acota.
Lo terrible de este tipo de autismo, aunque este no parece ser el caso de Gates, es que puede pasar por debajo de la mesa durante años, o quizá toda la vida, y mantener a quienes lo padecen alejados de su verdadero norte o ambición, simplemente porque no llegan a focalizarlo.
Los autistas «Asperger» que viven fuera del radio de su interés ocupacional o profesional pueden llegar a sufrir severas frustraciones y peores crisis depresivas. Este, afortunadamente, no fue el caso de los ejemplos señalados pues, todos consiguieron desarrollarse en el área de su obsesivo interés.
Los biógrafos de Einstein señalan que el creador de E=mc2 fue casi mudo hasta la edad de 4 años, y que además era muy temperamental. Tampoco se caracterizó por ser muy comunicativo a menos que fueran abordados temas que le llamaran la atención.
Fuente consultada:
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